19.3.12

La salida de la
crisis a través de la internacionalización

El pasado domingo conocí tomando algo a Gour. Una
persona muy interesante, hindú de origen y empresario que había creado empresas
en Rusia, EEUU y España. Alternaba su actividad emprendedora con la de profesor
de un Master internacional. Cómo no acabamos hablando de la crisis que esta
sufriendo España y el mundo en general (aunque no todos los países lo viven de
igual manera). Con la segunda cerveza me contó su secreto para acabar con la
crisis: Internacionalizar. Y me puso muchos ejemplos; El augue de Estados Unidos
en el siglo XX vendiendo a todo el mundo, la expansión de China en nuestros días
que lo vemos en cualquier barrio de España donde sus negocios crecen como
hongos.Internacionalizar es la clave que se puede aplicar tanto a empresas como
a personas individuales con ganas de triunfar en la vida. No olvidemos que desde
que empezó la crisis hay ya medio millón de españoles que ha decidido emigrar y
labrarse un futuro fuera de España.
El secreto de mi nuevo amigo Gour consta de tres
fases que paso brevemente a describir.
1. Change your mind: cambia
tu manera de pensar. El principal enemigo de la globalización es el
etnocentrismo, es decir, pensar que nuestra cultura es la mejor del mundo.
Aunque parezca mentira es una realidad muy presente tanto en España como en
Francia, Italia, Uk, etc... Abrir la mente a nuevas ideas es fundamental para
progresar. Y mucho más aún en el caso de internacionalizarnos. si queremos
triunfar debemos estar dispuestos a cambiar nuestra manera de pensar y adoptar
nuevas ideas como nuestras. Por supuesto esto no tiene nada que ver con renegar
de nuestras raices. Nuestra cultura es nuestra identidad, pero aprender de otras
culturas es una fuente de riqueza inagotable. Mi amigo Gour, como buen
hinduista, habla del tercer ojo. Todo el mundo conoce ese punto rojo que se
pinta en la frente. Su mensaje era muy revelador: En muchas ocasiones estando en
otro país con otros referentes culturales no entenderemos muchas de las cosas
que ocurren a nuestro alrededor. Necesitaremos por tanto de la intuición, de ese
tercer ojo que nos permitirá ver lo que nuestros ojos reales no llegan a
vislumbrar....
2. Be ready to win:
Estate dispuesto a triunfar. Este segundo punto es quizás más importante que el
primero. Si fallamos aqui todo habrá sido en vano. Cuando uno viaja a otro país
y quiere emprender un negocio va a tener sí o sí problemas. Son inevitables. No
debemos tirar la toalla. Los primeros días o incluso meses serán duros, pero hay
que resistir, ponerse un plazo y cumplirlo (un año por ejemplo).Existe un viejo
aforismo que dice que todo trabajo científico se compone de un 10% de
inspiración y un 90% de transpiración. Existen muchas variantes de esta
sentencia atribuidas desde Edison hasta García Marquez variando tambien el
porcentaje hasta 1% versus 99%. Lo cierto es que cualquier idea de negocio por
muy genial que sea necesita de por lo menos 90% de trabajo no creativo
fundamental para el éxito. Y para terminar con la sabiduría popular de la que
España no anda corta, el que la sigue la consigue... pero hay que seguir
luchando.
3. Learn the language: Aprende el
lenguaje del país donde vas a hacer negocios. Curiosamente es el último punto y
el tercero en importancia. Puede parecer una contradicción pero no lo es. El
idioma es importante pero no es fundamental. En un principio podremos usar
interpretes que nos ayuden a construir los cimientos del proyecto. Pero tarde o
temprano deberemos enfrentarnos con la lengua pues sí es clave para el triunfo
final y la proyección futura. Toda la riqueza psicológica de un país se expresa
en su idioma. Hablar la misma lengua nos hace empáticos y permite vender de la
mejor manera posible nuestro producto o servicio. Empezamos este artículo
hablando de globalización. Los empresarios del futuro deberán ser mutilingües,
no digo bilingües, sino como minímo trilingües. El idioma materno, el inglés
como lingua franca de nuestro tiempo y otro más.... Llegará sin duda el día en
que la categoría cultural de una persona se medirá por sus conocimientos
informáticos y lingüísticos.