La web superficial es la que podemos acceder a través de enlaces y buscadores. Las palabras claves adecuadas son básicas para posicionarnos en la red. Pero no todo lo que esta en internet quiere ser encontrado. La red va más alla de las búsquedas pues constituye en sí un repositorio donde subir contenidos. Pongamos un caso. Quiero compartir un video privado con un amigo. Es sobre la ultima noche de fiesta y no quiero que nadie vea este video, solo él y yo. En este caso indexarlo es un error, más vale un enlace directo para que se lo baje.
Pero no solo esto, imaginemos que tengo mi cv y copias de certificados en la web. Quiero dar un enlace a mi posible nuevo empleador pero solo a él. No me interesa que nadie más lo encuentre. Por ello tengo un directorio en mi servidor donde estan todos los documentos y al que ningún enlace apunta. Esto me ofrece una cierta seguridad de que google no indexe los datos, pero sigue siendo un poco peligroso. Si envio en enlace directo a mi diploma universitario, googlemail si lo indexa si se envia por este correo. Lo mas seguro sería proteger el directorio con una contraseña y darsela a la persona que quiera visitarlo y descargarse mi diploma.
El ultimo punto a esbozar es la necesidad de tenerlo todo en la red (llamemosla nube). Si tengo todos mis documentos en la red puedo acceder a ellos siempre desde cualquier lugar.
Si soy escritor puedo corregir mi nuevo libro(digitalizado claro esta) desde el tren con mi tablet o con mi movil. Lo mismo puedo decir de tener toda mi musica en la red y poder escucharla en streaming cuando voy a casa de unos amigos.
Pero no hay luces sin sombras. La web profunda tiene tambien su lado oscuro. Pornografia, software pirata, virus que infectan los ordenadores convirtiéndolos en zombies, navegantes espiados y grabados con su misma web cam. Todo esto son los peligros de la web.
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